Aida Alvarado González (*)
Les advierto y aseguro
que si hoy no nos defendemos
a capa, espada y sombrilla
temo por mí y por la humanidad.
No tendremos qué comer
si perdemos la semilla.
Qué lindo es este terruño
y sobre todo este que me vio nacer,
de luchas, trabajo y pena.
Muchos se atreven a decir:
eso es lo que te toca vivir.
Me quieren etiquetar
como si fuera un objeto
por el hecho
de ser mujer.
Que injusticia más terrible
como si hubiera podido este sexo escoger.
Pero hay algo dentro de mí
que me susurra a la vez:
Me siento muy orgullosa
de esas inmensas cualidades
que tengo como mujer.
(*) Integrante de la Red de Mujeres Rurales de Costa Rica