Sin verde te veo Gaia, sin azul a la distancia,
Selene te recuerda con tristeza y Helios no quiere saber de ti.
Te han convertido en un triste recuerdo de dioses olvidados,
en una pieza mercante, en el subterfugio favorito de los egoístas.
Tus musas han sido castradas, tus hijas olvidadas,
ya nadie recuerda el canto de tus selvas y tus ríos.
Tu recuerdo yace cautivo en la sangre que corre por nuestras venas,
en el rojo intenso de los atardeceres y las salvajes gotas de rocío,
no has muerto, casi, pero estás aquí metida en mi respiración,
como un pájaro anidando en mi memoria.
Acá están los guardianes de lo que quedó,
de los ríos, del sol y de la luna
Los cuidadores que sostienen la esperanza del futuro
¿Por qué olvidamos el valor de la naturaleza?
Los mortales nos ofrecen promesas incumplibles,
con conceptos vacíos pretenden regresarnos el mar,
una declaración más, un convenio más,
ya nada nos regresa las vidas de quienes
defendieron con amor lo poco que nos dejaron
Autoras: Mónica Rojas Víquez y Jéssica Villarreal
Realizado en el marco del Curso Derechos, ambientales, naturaleza y lucha por los recursos de la Maestría en Derechos Humanos y Educación para la Paz del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional de Costa Rica. Docente M. Sc. Mauricio Álvarez Mora. Junio | 2022