Fanny Reyes Ortiz (*)
En la Red de Mujeres Rurales participamos mujeres de pueblos originarios, campesinas, migrantes y
afrodescendientes de zonas rurales de Costa Rica. Estar en la organización nos ha permitido juntarnos, hacer conciencia y defensa de manera colectiva de derechos, como el acceso a la tierra, derecho a la soberanía alimentaria y derecho a un ambiente sano, entre otros.
La historia oral de nuestros ancestros nos demuestra la relación que existe entre la población, la semilla y la Naturaleza que nos rodea. Además de proveer alimento, esta relación posee un carácter espiritual. Por esta razón, en nuestra organización se reconocen las prácticas culturales de los pueblos y el aporte de las mujeres en la transmisión cultural y en la economía local.
Este espacio organizativo nos ha permitido compartir conocimientos de los pueblos, en defensa de nuestra identidad. Es así como se hace la defensa del acceso a la tierra para las mujeres, derecho que ha sido negado por los hombres de la familia y por las instituciones del gobierno.
Además, en las distintas actividades de la Red de Mujeres Rurales hablamos de la importancia de diversificar la producción agrícola de nuestros territorios y parcelas. Intercambiamos información para producir sin químicos porque así lo hicieron nuestros antepasados, cuidando la vida de la tierra, el agua, y las especies de flora y fauna que en ella viven.
A nuestras actividades, reuniones y foros, las compañeras de cada región llevamos, para compartir e intercambiar, semillas criollas que se están reproduciendo en nuestros patios. Este momento es muy especial porque ha permitido que en los terrenos de cada compañera aumente la diversidad de cultivos, lo cual significa mejorar la dieta, que sea más alimenticia, fomentar la soberanía alimentaria, recuperar y defender la autonomía y el amor por nuestra tierra y semilla.
En la Red también estamos recuperando el conocimiento y haciendo uso de las plantas medicinales que existen en nuestras comunidades. Por medio de talleres identificamos las plantas y colectivamente elaboramos documentos escritos sobre este tema.
En la última actividad, llevada a cabo en el bulevar frente a la Asamblea Legislativa el día 17 de abril, en conmemoración del Día Internacional de la Lucha Campesina, se realizó un intercambio de semillas con las compañeras de la Red y compañeros y compañeras productoras de Guanacaste y la zona de Escazú. Esto fue para decir que defendemos las semillas criollas y que nos oponemos al proyecto de ley, que pretende impedir que vendamos libremente nuestras semillas.
(*) Mujer indígena bröran térraba, e integrante de la Red de Mujeres Rurales de Costa Rica